Cuando erais esclavos del pecado, estabais libres del control de la justicia. ¿Qué beneficio obtuviste en aquel momento de las cosas de las que ahora te avergüenzas? ¡Esas cosas provocan la muerte! Pero ahora que habéis sido liberados del pecado y os habéis convertido en esclavos de Dios, el beneficio que cosecháis os lleva a la santidad, y el resultado es la vida eterna. Porque la paga del pecado es muerte, pero la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, Señor nuestro.