En consecuencia, así como una sola transgresión resultó en condenación para todas las personas, así también un solo acto justo resultó en justificación y vida para todas las personas. Porque así como por la desobediencia de un solo hombre muchos fueron constituidos pecadores, así también por la obediencia de un solo hombre muchos serán constituidos justos. La ley se introdujo para que aumentara la transgresión. Pero donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia, para que, así como el pecado reinó para muerte, así también la gracia reine por la justicia para vida eterna por medio de Jesucristo, Señor nuestro.