Porque os digo que Cristo se hizo siervo de los circuncisos para mostrar la veracidad de Dios, a fin de confirmar las promesas dadas a los patriarcas, y para que los gentiles glorificaran a Dios por su misericordia. Como está escrito: «Por eso te alabaré entre los gentiles y cantaré a tu nombre». Y de nuevo se dice: «Alegraos, gentiles, con su pueblo». Y de nuevo: «Alabad al Señor, gentiles todos, y ensalzadlo todos los pueblos». Y de nuevo Isaías dice: «Vendrá la raíz de Jesé, el que se levantará para gobernar a los gentiles; en él esperarán los gentiles.» Que el Dios de la esperanza os llene de todo gozo y paz en la fe, para que, por la fuerza del Espíritu Santo, abundéis en esperanza.