Moisés escribe esto acerca de la justicia que es por la ley: «La persona que hace estas cosas vivirá por ellas». Pero la justicia que es por la fe dice: «No digas en tu corazón: «¿Quién subirá al cielo?»». (es decir, hacer caer a Cristo) o «¿Quién descenderá a las profundidades?» (es decir, para resucitar a Cristo). Pero, ¿qué dice? «La palabra está cerca de ti; está en tu boca y en tu corazón», es decir, el mensaje relativo a la fe que proclamamos: Si declaras con tu boca: «Jesús es el Señor», y crees en tu corazón que Dios lo resucitó de entre los muertos, te salvarás. Porque con el corazón se cree y se justifica, y con la boca se profesa la fe y se salva. Como dice la Escritura: «Todo el que cree en él nunca será avergonzado». Porque no hay diferencia entre judío y gentil: el mismo Señor es Señor de todos y bendice ricamente a todos los que le invocan, pues «Todo el que invoque el nombre del Señor se salvará».