Os declaro, hermanos, que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios, ni lo corruptible hereda lo incorruptible. Escucha, te cuento un misterio: No todos dormiremos, pero todos seremos cambiados… en un instante, en un abrir y cerrar de ojos, a la 煤ltima trompeta. Porque sonar谩 la trompeta, los muertos resucitar谩n incorruptibles y nosotros seremos transformados. Porque lo perecedero debe revestirse de lo incorruptible, y lo mortal de inmortalidad. Cuando lo perecedero se haya revestido de lo incorruptible, y lo mortal de inmortalidad, entonces se cumplir谩 el dicho que est谩 escrito: 芦La muerte ha sido devorada por la victoria.禄
芦驴D贸nde, oh muerte, est谩 tu victoria? 驴D贸nde, oh muerte, est谩 tu aguij贸n?禄
El aguij贸n de la muerte es el pecado, y el poder del pecado es la ley. Pero, 隆gracias a Dios! 脡l nos da la victoria por medio de nuestro Se帽or Jesucristo.
Por tanto, mis queridos hermanos y hermanas, manteneos firmes. Que nada te conmueva. Entregaos siempre plenamente a la obra del Se帽or, porque sab茅is que vuestro trabajo en el Se帽or no es en vano.