Pide y se te dará; busca y encontrarás; llama y se te abrirá la puerta. Porque todo el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama, se le abrirá la puerta.
«¿Quién de vosotros, si su hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿O si le pide un pez, le dará una serpiente? Pues si vosotros, aunque sois malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¡cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas dádivas a los que se las pidan!