«Grandes y maravillosas son tus obras,
Señor Dios Todopoderoso.
Justos y verdaderos son tus caminos,
Rey de las naciones.
Quién no te temerá, Señor,
y dar gloria a tu nombre?
Porque sólo tú eres santo.
Todas las naciones vendrán
y adorar ante ti,
porque tus actos justos han sido revelados».